En julio de 1989 se inauguró el primer hotel naturista de Europa, el hotel Vera Playa Club, que dispone de 281 habitaciones.
Los alemanes son los clientes por exelencia en este hotel, que abre seis meses al año, seguidos de ingleses y holandeses.
en este municipio "no es que sólo te vayas a bañar desnudo a la playa, es que vives con el espiritu naturista.
Puedes reservar tu estancia a través de
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que siempre ofrece el mejor precio del mercado.
Siempre cojemos media pensión para disfrutar de un copioso desayuno bufet que se puede
iniciar con una copa de cava, seguido de fruta y bolleria para acabar con algo de fiambre.
Por la noche una buena cena también autoservicio en la que hay todo tipo de viandas,
un chiringuito donde te preparan pescado fresco y una gran variedad de platos.
En la comida y cena Lo unico que no esta incluido son las bebidas.
Siempre que vamos a Vera hacemos nuestra parada en el desierto de Tabernas.
Es un paisaje de película y literalmente es el decorado de películas míticas que siguen
en el imaginario de esta zona como un recuerdo vivo.
Personalmente no he entrado nunca en los poblados del oeste para turistas por el elevado coste de la
entrada, pero un paseo por el desfiladero y una vuelta por el desierto ya me valen para sentir la magia de este lugar.
Ya falta menos para llegar al
hotel Vera Paya Club
En este decorado natural convertido durante decadas la meca del spaguetti-western se ha rodado clasicos como "Tierra maldita" en el año 1954
"los 7 magnificos" "por un puñado de dólares" "La muerte tenia un precio" "Apache blanco"
"Los guerreros del sol" "Tatum" "Sol rojo" "el condor" "Conan el barbaro"
"Lawrence de Arabia" " Indiana Jones y la última cruzada" " El bueno, el feo y el malo"
Sin olvidar la película "Hasta que llegó su hora" que protagonizaron Henry Fonda, Charles Bronson, Jason Robards y Claudia Cardinale.
Tambien se rodaron otros generos con superproducciones como "Cleopatra" en el año 1963.
En el año 2002 se rodó la comedia "800 balas", dirigida por Álex de la Iglesia y protagonizada por Sancho Gracia que rememoraba esos años dorados del cine del Oeste. Sin olvidar el paso del director Ridley Scott rodó en el desierto de Tabernas "Exodus"
El viaje ha sido largo y al llegar al hotel no suele haber problemas de aparcamiento,
dejaremos el coche sin mover durante 5 días pues no pensamos salir del entorno.
Nada mas acceder la gran hol del hotel nos cruzamos con los primeros clientes de
pasean libres de ropa por las instalaciones, una vez registrados subimos a la habitación
y tomaremos posesión de nuestra nueva condicion de habitantes de este mundo privilegiado.
La televisión antigua es un recuerdo de la veteranía de este hotel que poco a
poco está renovando habitaciones y apartamentos que se venden como clase superior,
tampoco se puede disfrutar de una Wifi especialmente buena, pero hemos venido aquí a
desconectar y nada mejor para aparcar nuestras adicciones digitales.
Las habitaciones son muy confortables, nada de lujos extravagantes pero si una
combinación perfecta para sentir que no vamos a echar de menos el mundo exterior.
Una pequeña cocina con frigorífico y unos armarios muy comodos para guardar los víveres.
un bano con una bañera redonda de grandes dimensiones y como no unas camas muy confortables.
No tardamos en instalarnos y llenar la habitación con nuestros trastos.
La piscina es el centro de este pequeño mundo y es el lugar más concurrido
durante todo el día, los turistas extranjeros acaparan las amacas para tostarse al sol.
El agua transparente suele esta libre de aglomeraciones y como mandan las normas no se puede usar bañador.
Cientos de palmeras proporcionan la sombra justa para tomar un cóctel cerca del bar entre cada
baño y una visita al jacuzzi para variar.
El plan es alternar las distintas piscinas con la playa hasta el momento
de subir a la habitación a tomar una ducha y descansar de tanta actividad.
Aquí el tiempo transcurre de otra manera y está marcado por la sucesión de ritos que te llevan al agua una y otra vez.
Por la mañana la idea del desayuno hace que levantarse sea un placer pues iniciar el día con una
copa de cava es un aliciente que te recuerda que sigues de vacaciones.
Con un poco de suerte puedes ocupar una mesa en la terraza con vistas al mar y alargar el desayuno todo lo posible.
Solemos a hacer una pequeña compra en el supermercado del pueblo y llenamos la
nevera con todo tipo de víveres y bebidas para tomar en la habitación.
A la hora de cenar me gusta imaginar que voy en un crucero y me visto para asistir a la cena con el capitán del barco,
es un momento especial del día el más concurrido, todo el mundo llega con ganas de disfrutar de los
platos que los cocineros del hotel han preparado.
Nos gusta llegar los últimos y alargar la cena lo más posible pues los turistas acostumbran a cenar muy pronto.
Por la noche el Hotel prepara todo tipo de actividades, espectáculos y bailes.